Tras el desastroso sismo del 16 de abril pasado en las provincias de Esmeraldas y Manabí, a más de las pérdidas humanas, materiales y repercusiones a corto plazo, el agravante de la situación actual es a largo plazo.
Un detallado plan para reactivar la economía de las provincias de la costa ecuatoriana es necesario. Las pérdidas económicas son cuantiosas. Las zonas afectadas por el sismo son un paradigma de la dependencia del potencial turístico del país.
Al haberse desplomado, en el sentido literal y figurado, el sector hotelero y turístico, se produjo un desencadenante que produce una reacción en cadena, miles de plazas de empleo se ven afectadas. A la ya difícil situación se suman los problemas de sanidad y servicios básicos.
Un análisis es necesario en la coyuntura actual ecuatoriana. Autoridades competentes deben buscar alianzas con grandes inversionistas para que el gran potencial turístico, hasta ahora infraexplotado, sea aprovechado; los sectores perjudicados no pueden ni deben subsistir a largo plazo solo de donaciones.
Las soluciones de re-activación económica y social son un gran tema de análisis, hasta ahora no tocado por los medios de comunicación masivos.
El pasado sábado 16 de abril, un terremoto de 7.8 grados bajo la escala de Richter sacudió a Ecuador. El movimiento telúrico dejó tras su paso destrucción, pérdidas materiales y humanas; la ayuda internacional no se hizo esperar: rescatistas y expertos en el tema acudieron para dar soporte a los cantones de la provincia de Manabí. Ya ha pasado una semana desde el siniestro y la pregunta intrínseca es ¿cómo puede el Ecuador levantarse y recuperarse económicamente?
Una opción es mirar el progreso de otras naciones, el sistemático proceso por el que han pasado otros Estados para ser más competitivos.
Andrés Oppenheimer, periodista argentino, propone la inversión extranjera como una forma sustentable de cambiar los procesos productivos de cada Estado. Al permitir el ingreso de inversionistas se puede dar paso a la producción de productos más sofisticados y no depender únicamente de materias primas y recursos naturales.
En contraste, expertos en economía como Thomas Pikkety, afirman que la inversión extranjera le quita soberanía a las naciones. Es una tesis muy ideológica, pero hay que tener en cuenta que países como China, Irlanda o la India se han vuelto competitivo en la escena mundial al abrir sus puertas a multinacionales extranjeras; como resultado hoy en día exportan servicios y productos con alto valor agregado, lo que los vuelve altamente competitivos, a más de crear fuentes masivas de empleo.
Este enfoque es afirmado por otro gran economista: Ha-Joon Chang catedrático chino, en quien se ha inspirado el presidente Rafael Correa para gobernar. AL momento de entrevistar al experto asiático en economía sentencia que no se puede depender del comercio de bienes primarios, es decir materias primas, pues se llega a un callejón sin salida.
Una muestra más de que una de las alternativas para recuperarse de este duro golpe es permitir la entrada de capital extranjero. De esta manera se reactiva la economía, se da paso a empresas multinacionales que generan masivas fuentes de empleo. Un claro ejemplo es el tratado que mantienen México, Estados Unidos y Canadá, donde el país latinoamericano se beneficia por gozar de ensambladoras de automóviles dentro de su territorio; mismas que dan la oportunidad de contratar fuerza laboral.
Argentina es un país que sufre de la depreciación de su moneda y de una elevada deuda externa, su nuevo presidente Mauricio Macri, ante esta extenuante situación ha tenido un enfoque globalizador y visionario y no dispuesto a cometer los errores de sus antecesores, dio apertura para re establecer las relaciones con Estados Unidos y, junto con la visita del presidente Obama llegaron varios inversionistas.
Otra alternativa para reactivar la economía es buscar alianzas estratégicas, no ideológicas, sino funcionales, que aporten un beneficio comercial mutuo entre sus participantes; esto permite atenuar la competencia entre miembros y funcionar como bloque y, en consecuencia, siendo más competitivo en el escenario mundial.
La alianza del pacífico es un claro paradigma de unión estratégica, los gobiernos de México, Colombia, Chile y Perú así lo han entendido y ahora gozan de cooperación mutua en el ámbito comercial.
La solución para la recuperación económica antes y después del catastrófico terremoto no es aumentar la deuda externa o depender exclusivamente de recursos como el petróleo, Menos aún crear un perjuicio a los habitantes metiendo mano a sus ingresos. La solución está en encajar en la globalización, dejar de lado ideologías que no llevan a ningún lado y buscar alianzas estratégicas con estados poderosos, que permitan la creación de nuevas fuentes de empleo, que generen servicios o productos de alto valor agregado, dando así un impulso a la economía ecuatoriana.
Soy Juan Rosero, tengo 24 años, estudiante de noveno nivel de la carrera de periodismo. Para definirme tengo que abordar muchos aspectos, pues un ser humano no puede ser descrito solo desde un único enfoque.
Soy un hombre que siente mucha empatía y solidaridad con la naturaleza y el ambiente; en especial hacia los animales. Mi cosmovisión está dirigida hacia el argumento de que el ser humano no está por encima de ningún ser vivo, y es por tal motivo que, dentro de mis convicciones, toda forma de vida merece ser respetada por más "insignificante " que esta parezca.
Creo que cualquier sociedad se define por la manera como trata a sus animales. Por tal motivo estoy en total desacuerdo con la tauromaquia, rechazo la idea que la gente se divierta viendo a un animal ser torturado hasta su muerte. Pero no me gusta nada más predicar mi ideología, al contrario actúo, no vacilo en detenerme y alimentar a un animal hambriento cuando observo a alguno por la calle. Rechazo totalmente la forma de producción de productos cárnicos, razón por la cual no me alimento de carne.
Políticamente no me defino dentro de un bando marcado, no me gusta caer en el absolutismo, creo que cada gobierno tiene sus aciertos y desaciertos. Para crear una opinión que sume y aporte es necesario, intentar, mantenerse desde una postura objetiva.
Económicamente creo que la mejor solución para países en vías de desarrollo como el nuestro, es necesaria la apertura a la inversión extranjera, los tratados de libre comercio y preferencias arancelarias. Los nacionalismos me parecen sin razón de existir y quedan como simples ideologías nada funcionales.
Dentro de mi profesión quiero incursionar en el campo de la economía y los medios de comunicación digitales.